Presentó su hoja de vida después de ver un anuncio de prensa publicado en un periódico local que informaba sobre la construcción del centro comercial. Fue justamente en Central Equipos, su anterior trabajo donde laboraba solo medio tiempo y justo en ese momento demandaba una ocupación más estable y de mejor renta para su sostenimiento y el de su hijo que cumplía 18 meses de nacido.
Acudió, entonces a las oficinas de Portal de Armenia que quedaba en El Retiro y fue llamada a entrevista por la arquitecta Catalina Palacio. Su motivación inicial fue opacada por un grueso número de hojas de vida que reposaban sobre los estantes del inmueble que ocupaba la profesional.
Cuando se le comunicó sobre su designación como administradora financiera de la nueva obra que llevaría por nombre Centro Comercial Portal del Quindío, presintió que su tiempo en este lugar no sería corto.
Recuerda que cuando se integró, el lote estaba cubierto de pasto y encerrado por una cerca. Su día a día transcurría entre diligencias en oficinas del Estado y la consecución de permisos para habilitar el desarrollo de las obras.
La inauguración fue punto aparte. El estrés y el acelere se mezclaba con la emoción de un momento que no había vivido jamás. Se trataba de una obra que reclamaban los quindianos y que desde el mismo instante de su apertura transformó el estilo de vida de la gente.
Por supuesto Ada, ha sido protagonista de historias que cuentan un camino recorrido a lo largo de 15 años donde los avances y las transformaciones han ido de la mano de los deseos de quienes visitan este lugar.
Por ahora ella pertenece aquí y sus vínculos afectivos están ligados al entorno de una infraestructura que hoy por hoy es orgullo de los quindianos.
